Perla Garrido Crespo
Mis obras buscan ser autónomas, incluso de mi misma. Mantienen un desinterés; es decir, no tienen ninguna función pragmática ni buscan parecerse a la realidad que se cree que existe. Mis obras responden al “es, porque…” y no él “para, que…”. El arte aporta algo que no existe y eso es lo que busco en mi obra. El no aportar nada distinto a la realidad no genera nada extraordinario. Se busca que la realidad o la existencia nos puedan decir que son otra cosa.
Todas mis piezas contienen un valor artístico en su textura, color y técnica, cualidades visuales y táctiles. Su composición, luz y sombra están correctamente dirigidas y poseen una gran calidad plástica, donde la mancha de pintura es el inicio de todo. La luz es una característica muy importante con la cual busco destacar un intenso expresionismo.
He mantenido en mi quehacer artístico que el arte debe de hablar por sí solo, lo que se ve es lo que es, no hay que indagar en mensajes ocultos detrás de la imagen ni tratar de interpretar cada centímetro de la obra. La pintura debe hablar por sí misma y las anécdotas que pudiesen existir en el proceso son sólo del autor. La obra terminada y lo que provoque en quien lo observe es la experiencia válida para cada espectador.
Mis obras no buscan caer bien, ser simpáticas, irreverentes o complacientes; con estética vacía pero envueltas en grandes intenciones por gustar. ¡No! el arte no está para eso. Sigo creyendo en las obras de arte que mantienen parámetros estéticos para generar una experiencia estética. Es por eso que mi trabajo busca tener valores estéticos para ser considerados objetos no solo artísticos sino también estéticos.
El tiempo que ha llevado generar estas piezas ha servido para ver que el arte requiere de acierto y error, aprender de errar todo el tiempo. El momento en que el arte se convierte en infalible, éste se comienza a degradar. La obviedad abruma, cuando una obra brinda todo lo que se necesita para comprenderla, provoca que pierda el sentido de ver más allá, porque la pieza se encarga de mostrar perfectamente lo que es y cómo es apelando al menor esfuerzo. Por el contrario, para no caer ante eso, mi obra busca generar zonas de indeterminación en las que el espectador pueda participar co-creando la pieza, permitiendo la relación pieza – espectador.
El arte es la puesta en obra de la verdad del ser, es decir, del mundo y sus relaciones. Cada obra de arte es el reflejo de una época. Como bien menciona Gilles Deleuze: “La pintura no pinta el mundo, pinta lo imposible de ser visto…"
Citas:
“El espacio de representación de lo simbólico en la modernidad se da a través de la relación estético-expresiva, y a diferencia de los anteriores núcleos civilizatorios esta se da por medio del arte. Por eso es tan importante en la modernidad esta relación, porque representa simbólicamente todo aquello que se es”. Perla Garrido Crespo.
“El arte sea el único sistema que pueda sostener al humano ya que la contemplación logra sublevar su espíritu. Esa concepción que logro tener del arte es lo que me hace querer estudiarlo y ser parte de ese sistema. El hombre por naturaleza es sensible y la manifestación que hace el arte no solo existe por la razón sino precisamente es por las emociones, facultad que solo tiene el arte para llegar a las personas”. Perla Garrido Crespo.
“Arte es ese medio por el cual se puede manejar de cierta manera a las sociedades a través de las emociones logrando mover a las personas y generando catarsis, pensando también que es un ejercicio propio de la creación, es decir, el arte por el arte” Perla Garrido Crespo.
“El hombre en la modernidad es un ser emocional, no solo racional” Perla Garrido Crespo.
